Si ya de por sí soy un sufridor compulsivo, lo de hoy me ha sacado los nervios hasta quedarme sin ninguno. ¡Qué mal lo he pasado¡
El plus de más lo tiene las dos alineaciones elegidas para disputar el encuentro que me ha provocado más ansiedad por ganarlo.
Caparros ha pasado totalmente del partido, entregándonoslo de una forma clara. No ha desgastado a ni un solo jugador de los que van a disputarnos el puesto en la final de copa.
Mientras Jiménez ha arriesgado el desgaste de todo el equipo para asegurar tres puntos que nos afiance en los puestos de objetivos.
Con la diferencia de nivel que ya de por si existe entre las dos plantilla, con este marco expuestos por los dos entrenadores la diferencia era ya abismal y la victoria era obligada. Esa obligación era el principal enemigo que hoy teníamos.
Yo la opción elegida por Caparros la veo lógica. La posibilidad de que un club como el Atletic pueda meterse en una final después de lo que llevan pasado durante las dos últimas décadas y que además por solo disputarla consiga plaza en Europa, más la relativa comodidad en la clasificación, son argumentos de peso para que el utrerano haya reservado a todo el equipo.
En cambio Jiménez no tenía tantos motivos, yo esperaba que hubiera mirado mas al partido del miércoles, solo ha dado descanso a quien no lo necesita, pues Navas ha demostrado que puede jugar todo lo que le echen sin bajar un ápice su rendimiento, y además nunca se lesiona.
Supongo que Jiménez pensó, que con lo que le había puesto su amigo Caparros en el campo, “te meto tres y gano el partido y luego una vez encarrilado, refresco a mis principales jugadores”.
Y la verdad que desde el primer minuto parecía que podía pasar así, pero ya sabemos que el futbol es muy caprichoso, tu lo pones todo para ganar, haces del partido un monologo de un equipo tremendamente superior, y en una llegada aislada del equipo que solo puede defenderse a duras penas, va y se ponen por delante. Uno cero y ya había pasado más de media hora de partido. En el futbol que el estado de ánimos es fundamental, con el gol se pierde algo las ideas y el contrario se crece. Desde ese momento para mí el partido fue un calvario.
El gol antes del descanso de Kanoute me tranquilizo algo, y en el segundo pensé que por favor consiguiéramos otro pronto, para no hacer tanto desgaste y refrescar a algún jugador y sobre todo eliminar la posibilidad de no ganar después del sacrificio hecho con el equipo.
Pero a pesar de merecerlo con creces, el gol no llegaba y el desgaste era mayor, para colmo mi inquietud subió en aumento cada vez que el balón rondaba la banda derecha de Mosquera. Como siempre el jugador que juega por su banda es el mejor. Sé que de medio campo en adelante esta bien, pero defendiendo es un coladero. Pensé, por favor que tienes a Konko, sácalo para que de una vez por todas se cierre bien la banda. Jiménez por fin lo saca pero “Dios mío” de interior, a un lateral salido de una lesión lo pones de interior y dejas al que se puede cargar el partido en el campo.
Mis nervios siguen en aumento. Jiménez ha movido fatal el banquillo y el equipo pierde la superioridad tan aplastante que había tenido. Y el partido sin resolverse. El último cuarto de hora lo pasé fatal pensando que al final no ganábamos el partido. Al final lo ganamos de milagro, si de milagro y porque Palop es uno de los mejores porteros de Europa.
De momento hoy la arriesgada apuesta de Jiménez ha salido bien, veremos el miércoles si hay debate del gordo. El que quiera debatir, que lo haga antes del miércoles, que a toro pasado se ve muy fácil las cosas.
SOBRESALIENTES. Kanoute y Romaric
NOTABLES. Palop, F. Navarro y Perotti.
BIEN. Squillaci, Duscher y Capel.
MAL. Fazio, Drago y Mosquera.
Los cambios aportaron poco. Renato no estuvo mal, Acosta algo alocado y Konko desubicado
