Hoy a los sevillistas nos ha tocado vivir la crueldad que a
veces tiene el futbol. Pero dentro del
enfado monumental que te produce perder injustamente en el último minuto un
partido importante, también te reconforta el saber que tu equipo no solo no ha
sido una comparsa como la última vez que jugamos en champions, sino que en el transcurso del partido ha sido
mejor que uno de los mejores equipos de Europa, el actual líder de la Premier.
No me salen reproches al equipo porque casi todo lo hizo
bien. Donde se perdió fue en la poca efectividad en el remate de Gameiro y
sobre todo en lo blandito que se mostró Kolo en la jugada del empate, algo que
no me sorprende del jugador francés. Esa
apuesta de Emery para acompañar a Rami es el único pero que hoy le pongo a
Emery. Amén de la jugada del gol del City en el último minuto que se gestionó fatal
por el equipo, ya que el resultado era muy bueno y no había necesidad de
arriesgar arriba y que te cogieran en una contra como así fue.
Esos errores nos llevaron a la derrota, pero antes el
Sevilla durante muchos minutos fue muy superior a su rival, jugando un futbol
de muy alto nivel y con la fórmula que
nos llevó a ser un equipo envidiado en Europa las dos últimas temporadas, el
contragolpe. Y es que el Sevilla tiene para ello jugadores perfectos para
ejecutarlos. Jugadores con desborde, velocidad y calidad, más un maestro que
los dirige.
Sí Emery, a ver si te dejas de experimentos de futbol
directo, de tridentes rocosos en la zona de creación, de puntas estáticos o de
jugar con dos puntas. Opciones que estas utilizando y nos ha llevado a un
comienzo de temporada desastroso. Unas opciones erróneas que a mi entender se
ha provocado en gran medida con el fichaje de Llorente. Pero hoy no toca hablar de Llorente, sino que de aún tengo
la esperanza de poder disfrutar con mi equipo a pesar del tremendo disgusto de
la derrota. Y para que eso ocurra es fundamental que Emery apueste por lo que mayoritariamente
sale bien. Entre otras cosas, poner a los mejores.