4.12.17

CADENA DE ERRORES

Voy a expresar mi opinión sobre un tema que ha surgido dentro de la plantilla del Sevilla.
Prescindir de Steven Nzonzi.

Empecemos por el origen.
Todo comienza cuando el Sevilla juega una primera parte de pena en la champions con el Liverpool, llegando al descanso con cero a tres y gracias. Berizzo en el descanso lógicamente muestra su enfado con el equipo por el mal juego de sus jugadores y a Nzonzi no se le ocurre otra cosa que soltar lo que lleva dentro desde principio de temporada. Que no se encuentra a gusto jugando de doble pivote con Pizarro. Algo que por otra parte es evidente y que es el principal motivo de que su nivel no fuese el mismo que la temporada pasada. Es decir tenía razón en el fondo pero no en la forma, ya que decir eso delante de su compañero es una falta de respeto al propio Pizarro.

Lo que viene a continuación se vuelve todo contra el francés. Primero Berizzo decidió cambiarlo, segundo el jugador comete su segundo error, se ducha y se va del estadio, tercero el equipo remonta sin él (y sigue ganando), y cuarto su tercer error y el más grave, se ausenta del entrenamiento al día siguiente.
Todo esto a todas luces son actos de indisciplina que el club tiene tipificado en un código interno que tanto el club como la plantilla tienen firmado.
Ante esta metedura de pata lo que debería de haber pasado es que el club abriera expediente y que se ejecutara la sanción pertinente establecida. De manera que fuese el propio jugador el único perjudicado por su acción.
Lo que nunca debería de pasar es lo ocurrido, que el entrenador a título personal echara piedras contra su propio equipo y contra su club desterrando de manera drástica a un activo importantísimo del club y a un jugador que estaba llamado a ser vital en el equipo y que si no lo era es por su ceguera táctica.
Berizzo ha demostrado tener muy poca mano derecha para manejar una situación que traerá consigo una importante pérdida económica y más si cabe deportiva. Porque a todo esto, y lean bien, Nzonzi delante de los centrales como pivote defensivo está entre los tres mejores jugadores de Europa en su puesto.
Por cierto, el otro protagonista del conflicto también rinde mucho mejor jugando sin Nzonzi, sencillamente porque tiene cualidades parecidas, solo diferenciadas porque el francés es mucho mejor futbolista que el argentino. (También buen jugador).
Al final y es lo único que me duele es que el gran perjudicado es el Sevilla, que a mi concretamente es lo único que me importa, los demás son trabajadores a sueldo de mi club.

Uno (el jugador) cometió tres errores en un momento de tensión. El otro (el entrenador) está cometiendo otro error, este más grave si cabe, sin la tensión del momento y el que más perjudica a mi club.


Dada ya mi opinión que asumo que no será compartida por quien la lea, hay detalles que a mí no se me pasaron por alto.

Pizarro durante la primera parte del partido con el Liverpool jugó al mismo nivel que Nzonzi con el agravante que se quiso borrar del partido haciendo una entrada de expulsión con cero a tres en el marcador.

Pizarro declaró al final del partido que lo que había cambiado en la segunda parte es que no se puede jugar andando (refiriéndose a su compañero Nzonzi, esto es apreciación mía)

Venir en agosto con ocho kilos de más y llegar a diciembre y tener seis kilos de más es también un acto de indisciplina grave al que parece que a Berizzo no le molesta.

Y por último, no dudo que ante tantos aspectos negativos pudiera haber algo positivo en este conflicto. Manda un mensaje claro y tajante de alerta a la plantilla. 

Por cierto mi post anterior es de hace tres meses y parece que ya me lo veía aqui