Otra Victoria más, otro partido sin encajar un solo gol. El Sevilla ha cogido la dinámica de ganar y para alegría de todo el sevillismo no la suelta.Hoy hemos vuelto a ganar sin ninguna complicación, el equipo salió muy enchufado y en apenas un cuarto de hora, los dos mejores del partido, Romaric y Renato ya nos habían colocado con un dos cero. El primero de un lanzamiento de falta espectacular del costamarfileño.
El Sevilla jugaba bien y con paso firme, pues como viene haciendo habitual los rivales nos llegan en contadísimas ocasiones y sin apenas crearnos peligro.
Para este encuentro Jiménez cambio su pareja de medios centros, donde colocó a Fazio y Romaric, con ello le dio al equipo mayores opciones en el juego aéreo, y la misma consistencia que anteriores partidos. El Sevilla como ya dije en mi último post ha encontrado su patrón de juego que no se resiente con el cambio de jugadores.
Con el partido encarrilado llega la lesión de Acosta, como todos sabemos tenemos todos los delanteros lesionados, con lo que hay que improvisar una delantera, Jiménez decide que De Mul juegue donde Navas y Navas haga la función de punta. A mi modo de ver un error. Porque por muy poco donde tengamos que escoger yo no veo a Navas de delantero centro nunca.
A partir de ese contratiempo el equipo pierde gas y se limita a controlar la situación, que lo hace perfectamente.
Los alemanes solo inquietaron en un disparo que se sacó Mario Gómez y que dio en el palo.
La salida de Maresca a falta de veinte minutos sirvió para dormir más el partido y que acabara sin ningún sobresalto.
De ahí hasta la final del partido solo reseñar un clarísimo penalti que se traga el colegiado, que por cierto estuvo desastroso, machacándonos a faltas inexistentes.
Hoy entre los destacados uno por encima de todos, Romaric, no solo por el golazo, si no por la entrega durante los 90 minutos hasta vaciarse y porque de sus botas salieron lo mejor de la noche.
También estuvieron muy bien, Konko, muy mejorado en los dos últimos partidos. Adriano, Escude, Fazio y Renato.
Y no estuvo a su altura Jesús Navas, sobre todo porque jugó en una posición que no le va para nada.
