El Sevilla ha perdido cero a tres con el Barça, eso no debe de ser motivo para cebarse con el equipo, el Barça hoy por hoy es quizás el mejor equipo del mundo y entra dentro de lo previsible, pero no creo que lo de hoy lo peor haya sido el resultado, yo creo que hoy se ha perdido algo más que tres puntos.El equipo a pesar del rival que teníamos enfrente ha dado una pésima imagen. Mala la primera parte y lamentable la segunda. El equipo se ha comportado como un equipo vulgar, asustado y sin ningún argumento para intentar ganar un partido de futbol. Perder pero intentando ganar es lo mínimo que se le puede pedir a un equipo, pero no hacer nada para ganar, con el único propósito de no encajar goles y que te metan tres, es hacer el ridículo. Desde el primer minuto el Sevilla le da el balón al Barça sin ni siquiera intentar hacer algo para evitarlo, nos dedicamos a correr detrás de ellos, dando una imagen de equipo de medio pelo, no de poderoso como nos vendían, sino de un equipo temeroso y con el único argumento de intentar que el Barça no te golee.
En un partido de supuestos gallitos, se veía que uno si ejercía de gallo, pero el otro, el nuestro, parecía un pollito en un corral ajeno.
El juego del equipo no fue lo único lamentable del partido. Gran parte de la afición no se entera que para apoyar al equipo contrario lo mejor es silbar al tuyo propio, y eso es lo que hace gran parte de la grada cuando silban, apoyar a los contrarios.
También fue lamentable la predisposición de Luis Fabiano para ser amolestado por el árbitro. Lo intentó desde el primer minuto, protestando airadamente cada vez que el árbitro le pitaba falta, al final evidentemente lo consiguió y además de la peor manera posible, agrediendo a un contrario. El Sevilla debería de tomar cartas en este asunto, porque Luis Fabiano se ha visto insustituible y está teniendo un comportamiento intolerable.
Y si hubo algo bueno en el partido, es que Messi se cambio de banda a falta de quince minutos, tiempo suficiente para marcar dos goles, si lo hace media hora antes, nos meten media docena. A buen entendedor pocas palabras.
Al final lo dicho en cada partido, seguimos jugando un pimiento, aunque a veces se gane.
Individualmente no me gustó casi nadie.
No me gusto Palop que pudo hacer algo en los dos últimos goles.
No me gusto Mosquera que se empeña en marcar a distancia a los rivales y cuando lo encaran se van siempre.
No me gusto Escude, al que se le notó no estar al cien por cien.
No me gusto Fazio, que jugando de central o por delante de los centrales es un jugadorazo, pero para el centro del campo no lo veo, no tiene ni velocidad, ni resistencia para jugar en esa demarcación.
No me gustó Capel, que no se que le ha pasado después de la lesión. Ahora mismo no está para jugar.
Me indigno Luis Fabiano, yo no dudo que posiblemente sea el mejor delantero centro del mundo, pero como no cambie su comportamiento, dentro de poco volverá donde estaba hace tres años.
No me gusto Jiménez, su filosofía del futbol nos está arrastrando a la vulgaridad.
PD: Por cierto, Alvarado me preguntó, a qué llamaba yo jugar mal.
A esto Alvarado. Lo que llevamos haciendo desde la primera jornada.
