Llega el derbi, según parece por los comentarios de los que conocen al Betis, dicen que se han acortado las distancias entre la diferencia de nivel de las plantillas en estos últimos años. Yo no lo sé, no he visto al Betis, pero no me preocupa la supuesta mejoría del rival, lo que me preocupa es que nosotros juguemos como sabemos, pues si lo hacemos solo un robo arbitral evitaría nuestra victoria, pero si jugamos como lo estamos haciendo estos dos últimos encuentros, no solo nos puede ganar el Betis, sino cualquier equipo profesional.De momento las noticias que llegan no me han gustado demasiado, es el tercer partido de liga y como en los dos anteriores, Jiménez vuelve a hacer cambios, está claro que eso es motivo para pensar que la cosa no está funcionando, cuando parecía que en la pretemporada se había conseguido hacer un once y funcionábamos como un reloj, con la llegada de la liga parece que se nos ha roto el equipo y Jiménez no hace otra cosa que cambiar piezas para volver a encontrar al equipo que no hace mucho lo bordaba. Parece que la última decisión que va a tomar es dar entrada a dos de los futbolistas de menor nivel en la plantilla, según los ensayos tanto Mosquera como Duscher estarán en el equipo inicial.
A mí personalmente no me agrada, pero lo que menos me gusta es lo anteriormente comentado, de tres partidos jugados, tres equipos totalmente diferentes.
Eso no quiere decir que yo no confié en mi equipo, y que sea pesimista antes del encuentro ni mucho menos, a pesar de lo dicho creo que vamos a ganar.
PD: También suscribo lo que ya comenté en el anterior derbi, lo copio y pego porque sigo pensando lo mismo.
Mañana jugamos un partido de los que hay que ganar especialmente, porque el rival es el Betis, el equipo que manipula y dirige desde un horrible y hortero despacho un impresentable personaje desde donde ha impulsado el odio y la envidia, extendiéndola e inculcándoselas a su manejable afición. Un personaje que lleva 20 años provocando e insultando a nuestra institución, nuestro escudo, nuestra afición, a nuestros dirigentes y a nuestra bandera, con el beneplácito de la prensa, de los políticos y de los organismos oficiales del fútbol, utilizando el chantaje y a su legión de incondicionales que a pesar de ser engañados cientos de veces, siempre lo consideraran como el Dalai Lama del beticismo, comportándose como sectarios ante lo que diga Don Manue.
Ni el abrazo de Judas que con motivo de la desgracia de nuestro jugador Puerta podrá ocultar su verdadera forma de actuar, que es más bien como lo hizo en el derbi de la eliminatoria de copa, hechos que son de los más graves surgidos en la historia del fútbol español, y de los cuales la prensa nacional nos hicieron injustamente participe.
Yo no olvido.
