Lo demuestra sus ocho temporadas consecutivas en competiciones europeas, donde precisamente no ha sido un mero invitado de piedra (ha conseguido tres títulos continentales).
El Sevilla sigue codeándose entre los mejores de la liga cuando está claro que no se ha hecho una buena temporada.
Es muy significativo la reacción de los sevillistas ante lo conseguido esta temporada. No hay celebración, en la actualidad el club saca su autobús descapotable solo para pasear copas.
Las temporadas malas, Europa ligue. Las buenas Champions ligue, y seguir teniendo opciones reales para ganar títulos (de hecho no hace un año se levantó uno) es ser un grande de España, que es lo mismo de ser un grande en Europa.
Eso es la realidad.
Eso dicen los datos.
Otra cosa son los debates abiertos, pero concretamente este breve post no es para opinar de ninguna cuestión debatible, que hay muchos.
Es para reflejar una realidad incuestionable.
Seguimos siendo grandes. Lo que vemos alrededor nos lo confirma.
