El Sevilla ha superado al Deportivo en el global de la eliminatoria por tres goles a uno y se disputará un puesto en la final de copa, o bien con el Getafe, o bien con el Mallorca.
Puestos a elegir yo prefiero el Mallorca.
Jiménez a pesar del resultado de ida, no quiso correr riesgos, no tiró de la cantera y puso un equipo de garantías. Resultó extraño que no utilizara a jugadores como José Carlos o Koné, a pesar de que ninguno de los dos vayan a jugar el domingo con el Valencia, eso evidencia lo poco que cuentan ahora mismo estos jugadores para Jiménez.
Pero aunque los jugadores eran de garantías, no encontraron en principio motivación para hacer las cosas medio bien, y durante la primera parte el equipo deambuló por el campo sin ofrecer nada positivo. La relajación fue excesiva y como consecuencia de ella y a un fallo de Adriano, el Depor marco su gol. Al finalizar la primera parte los fieles sevillistas que se acercaron al estadio se lo recordaron con una gran pitada.
La segunda parte no tuvo nada que ver con la primera, entre el gol encajado y muy posiblemente la reprimenda del entrenador, hizo que el equipo reaccionara y dominara por completo a un joven Deportivo que bastante tenía ya con aguantar la victoria parcial del partido. A parte de la mejor predisposición del equipo, en la mejoría tuvo que ver el cambio de actitud de Romaric y la entrada de Navas, sobre todo porque Capel se pudo colocar en su sitio natural. Otro cambio muy sustancial en la segunda parte vino de parte de Luis Fabiano, al que se le vio muy participativo y generando muchísimo peligro cada vez que intervenía en el juego.
La mala imagen se pudo paliar y se consiguió el objetivo que era pasar la eliminatoria y dar minutos a Luis Fabiano, Adriano y Perotti. Ahora a pensar en la autentica final del domingo.
Lo peor la lesión de Drago, que parece que pudiera estar un mes de baja.
