2.5.09

VILLARREAL - SEVILLA

Después de unos días, que por diferentes motivos no he aparecido por mi blog, (aunque he notado que no ha estado parado gracias a vuestros comentarios), voy a retornar mis opiniones con referencia a mi equipo. Reconozco que uno de los motivos de la inactividad por mi parte esta semana en el blog, viene dada porque la única actualidad e interés después de las cuatro derrotas consecutivas, era Manolo Jiménez, y la verdad he comentado en muchas ocasiones mi opinión con respecto a este tema y no me apetecía seguir erre que erre con un tema que ya aburre bastante.

La alegría hoy ha retornado al sevillismo, porque según se habían puesto las cosas, el partido de esta noche era importantísimo. Hoy creo que se ha ganado mucho mas que tres puntos, muy posiblemente esta victoria nos sirva también para los próximos partidos, que estoy seguro que se afrontaran con muchas más garantías que si hoy no hubiésemos ganado.
Incluso diría yo que la victoria puede que sea fundamental para el devenir del club.
Ahora ya no tenemos colchón, pero si hemos cortado una malísima racha que no creo que se vuelva a repetir, porque ganaremos en confianza y les disputaremos los puntos a equipos bastantes más inferiores, cuando nuestros rivales lo harán con los más fuertes del campeonato (lástima la derrota del Madrid).
De todas maneras yo reconozco que no me fio un pelo de mi equipo, porque me ha dado motivos suficientes para no fiarme, y cuando menos te lo espera te da el palo.
El partido ha podido ser aburrido para los que solo querían ver buen futbol, pues en los dos equipos se ha podido notar la importancia de los puntos en juego y no se arriesgaba practicamente nada, con lo que casi no existían jugadas de ataques. Parecía que solo una jugada a balón parado o una acción individual podría decantar el partido hacia un lado o hacia otro, y gracias a Dios fue el talento de los nuestros lo que desniveló el partido. Una jugada de los dos mejores jugadores que había en el campo (Kanoute y Luis Fabiano) nos dio el cero a uno. Luego vino lo habitual con los árbitros que nos están asignando en los partidos claves, que siempre ponen su granito para que no consigamos ganar. Después de una tarjeta inventada a Konko, aprovecha una tontería del francés y nos vuelven a poner en inferioridad. A partir de ahí quien entra en acción es Palop, hasta que el gran Kanoute se inventa un golazo y nos vuelva a dejar la sonrisa en la cara al menos durante la próxima semana, que falta nos hacía. A ver si el Español pone mañana la guinda.