Antes que nada comentar que llevo unos días sin la actividad que yo quisiera en mi blog, pero estoy inmerso en una mudanza y me tiene prácticamente sin tiempo libre, para colmo llevo varios días sin poder conectarme a internet por problemas en la red que todavía no he podido resolver. Espero volver a actualizar como lo he hecho hasta ahora, aunque vuestros comentarios ayudaran a mantener vivo este blog mientras se normaliza la situación.
En cuanto al partido de esta jornada, se ha resuelto bastante bien y aunque los resultados ajenos no nos han acompañados, estamos a la misma distancia con una jornada menos.
El partido se afrontó con varias sorpresas, se volvió a confiar en Mosquera para la banda derecha y se prescindieron de dos de los jugadores de más calidad en la plantilla, como son Romaric y Perotti. En cuanto a la suplencia de estos últimos a pesar de su calidad y teniendo en cuenta que los jugadores que actuaron en sus posiciones son de un nivel altísimo, su suplencia no fue tan descabellada, aunque para mí son dos de los mejores jugadores del Sevilla. No así la inclusión del Colombiano que aunque le sigo viendo muy correcto en las tareas de apoyo en ataque, en su cometido que es defender es un autentica ruina.
El partido se nos puso pronto cuesta arriba y aunque quedaba todavía mucho tiempo, volvieron aparecer las preocupaciones en mi cabeza. Evidentemente hay cosas que no cambian, porque no pueden cambiar, el gol recibido viene por la derecha ya que Mosquera es incapaz de interceptad ni un solo centro dirigido a nuestra área, con lo que mientras el juegue, costara aun más trabajo ganar los partidos.
Por cierto el tal Aduriz, autor del gol me parece un gran delantero.
Pero “pa” buen delanteros los que tenemos nosotros, la cosa empezó a enderezarla un fantástico Luis Fabiano que para eso es de los mejores delanteros del mundo, se marcó una de sus típicas jugadas y el desconocido ayer Pérez Lasa se atrevió a sancionar un penalti que aunque existiera, me sorprendió que él lo pitara. Kanoute lo transformó marcando el primer golazo, si, de penalti pero a mí me pareció un golazo.
El gol hizo justicia ya que éramos nosotros los que buscábamos una y otra vez la portería contraria, habiendo estrellado varios balones en los postes. La recompensa al buen juego volvió a generarla Luis Fabiano con otro golazo marca de la casa, que (repito) para eso es de los mejores delanteros del mundo. La tranquilidad vino con el tercer golazo. Esta vez fue Jesús Navas su autor. Que se equivocó y mando a la escuadra un zurdazo.
Hacer hincapié en la vuelta a nuestro estadio de Pep Martí, que fue recibido como se merecía. Y que esta importante victoria se consiguió un 10 de mayo, con lo que era el aniversario de mi día más glorioso de cuantos he podido disfrutar con mi equipo desde que soy sevillista, es decir desde 1964.
Ya queda menos para que acabe este sin vivir en que me tiene mi equipo desde que dilapidamos una ventaja que me hubiera permitido un final de temporada disfrutando de una inmensa alegría y no sufriendo como un bellaco.
