Hoy era una de esas jornadas soñadas en la que todo se cumplía a pedir de boca, no ganan ni Villarreal, ni Atlético, ni Valencia, ya solo quedaba que mi equipo que juega en casa cumpliera su parte y sirviese para dar un salto en las opciones de conseguir el objetivo marcado, ya que nos hubiera dejado a siete puntos del cuarto clasificado, una pasada.
Pero sucede lo de siempre en estos casos, que el Sevilla no lo aprovecha, hecho que sucede históricamente en este club.
El partido de hoy se presentaba con cuatro zurdos en las bandas debido a las bajas, pero donde volvimos a tener problemas es como en casi todos los partidos, en el medio centro. No sé si será por la cantidad de terreno que tienen que abarcar, por las características de los jugadores o por el error en pretemporada para cubrir las bajas que sufrimos en esa demarcación, pero lo que está claro es que juegue quien juegue en esa demarcación, casi nunca funciona.
El partido se perdió justamente, el Racing aun teniendo menos posición de balón, hacían las cosas mucho mejor que nosotros, presionaban perfectamente, se situaban mejor en el campo y le ponían más ganas, alguna vez que otra incluso más de la cuenta, de hecho tuvieron que jugar tres cuartos de partidos con uno menos por excederse en las faltas. Antes de que eso ocurriera ya se pusieron por delante, y lo consiguieron como lo suele hacer el Racing, con jugadas a balón parado, mucho preparar a Kanoute para hacer anti Zigic y en la primera falta, el serbio remata solo para luego remachar Cesar Navas. El gol acabó por reafirmar el buen juego racinguista y acabo la primera parte sin una sola clara ocasión de gol del Sevilla.
Pero quedaban cincuenta minutos y lo lógico era que los cántabros acusasen el esfuerzo y no mantuvieran el mismo nivel de concentración, pero con la reanudación del partido se fueron todas mis esperanzas, pues en otra jugada a balón parado vuelve Zigic a conectar con el balón y poner el cero a dos. La verdad es que el Sevilla no me tiene acostumbrados a remontadas, y a pesar de estar con uno más, dudo yo mucho que alguien confiara en arreglar el desaguisado y menos con la forma elegida de intentarlo, colocando a cinco delanteros estorbándose y mandando balones a la olla, ya que si hay un equipo que domine el juego aéreo, ese es el Racing. Pasaron los minutos con un querer y no poder y con algunas que otra ocasión fallida.
Al final me quedé sin la semana soñada porque falló el de siempre en estos casos. El Sevilla FC.
Bien. Capel y Adriano.
Aprobado. Palop,F.Navarro y Squillaci
Mal.Dragutinovic, Maresca, Escudé, Luis Fabiano,Kanoute y Pukki.
Muy mal. Romaric, Renato y Chevanton.
Al final pitada para el equipo que por muy bien que estemos clasificados, fue merecida. Y mejor que la disconformidad con el juego se haga al finalizar el partido para no perjudicar al equipo, cosa que últimamente parece que así se está llevando a cabo.
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