El año comienza con la eliminación de uno de los objetivos, nos elimina el Barça de la copa del Rey. Un mes más tarde también nos eliminan de la Champion, esta vez de manos de un débil Fenerbaçhe.
La liga llega a su fin y tampoco se llega al objetivo de volver a entrar en Champion, aunque como ya es sabido en los primeros compases de la competición, tuvimos que soportar un duro golpe y una traición sin precedentes. Al final lo que se logra fue la clasificación para la UEFA.
El verano transcurrió con las altas y las bajas para la próxima temporada. Se marcharon Dani Alves, Poulsen, Keita, De Sanctis y Duda, y se incorporaron Acosta, Navarro, Squillaci, Romaric, Konko y Duscher, al mismo tiempo el Sevilla se exhibía en todos los trofeos que participaba.
La liga comienza y una plaga de lesiones nos invade, a pesar de eso nunca se baja de los primeros puestos en la clasificación, basándose exclusivamente en una sólida defensa.
Mientra vamos muy bien colocados en liga, uno de los tres objetivos de la nueva temporada, la UEFA, lo tiramos de la peor manera posible, haciendo el ridículo. En la actualidad nos queda la copa y la liga, donde de momento vamos segundo a pesar del juego desplegado.
