Hoy en el estadio de Ono de Palma de Mallorca más que un partido de futbol, se le ha insultado al futbol. Según lo hecho por estos dos equipos en le supuesta mejor liga del mundo, lo más justo no era un reparto de puntos, sino tenían que haberle quitado un punto a cada uno.
Se pudiera entender en el caso del Mallorca, al fin y al cabo están en puestos de descenso. Pero lo hecho hoy por el Sevilla no se corresponde ni de lejos a un equipo que va a terminar el año en la segunda plaza del campeonato. Y ojo, sin que nadie le haya regalado nada.
El partido tiene poco que analizar, el Sevilla ha tenido dos ocasiones durante los noventa y cinco minutos que dura el partido, una clarísima, tras gran jugada de Navas en el que Capel remata al larguero pero quitándole un gol cantado a Luis Fabiano y un disparo de Romaric ya en la segunda parte. El Mallorca lo mismo, una ocasión en cada parte.
Es desesperante ver como un equipazo plagado de grandes jugadores, jornada tras jornadas salen al terreno de juego y no juegan un pimiento, es repetitivo escribir lo mismo en cada partido, son todos iguales pero con resultados distintos.
Y la clasificación dice que quien tiene la razón es Manolo Jiménez, no yo, que me estoy quejando cuando nunca he pasado unas Navidades estando segundos, pero es lo que me sale, no le encuentro remedio. Si estuviera escribiendo otra cosa como las que se leen en otros blog, estaría engañándome a mí mismo y para eso no tengo un blog.
Lo mejor, el punto y ver durante catorce días la clasificación.
