Atrás quedaron las inexplicables operaciones de Mosquera o Chevantón, las apuestas arriesgadas como De Mul o Acosta o fichajes de altísimo coste como Koné, Romaric, Konko, Zokora o Negredo.Monchi saco un sobresaliente cuando las arcas estaban vacías. Y un suspenso cuando tuvo en sus manos un buen talonario.
Ahora la situación no es ni mucho menos como en sus primeros años, pero si requiere un cambio sustancial en su política de fichaje.
Todos sabemos la enorme crisis que azota al país.
Y si un milagro no lo remedia nos quedaremos sin jugar la champions por segundo año consecutivo, con lo que habríamos dejado de ingresar en las dos últimas temporadas más de 40 millones de €.
Ello obliga a ser muy cautos con el dinero.
Y la clave de esta nueva situación.
Regenerar la plantilla.
Y con la austeridad como compañera, es donde Monchi empieza a mostrarse mucho más cómodo.
El desacierto continuo en operaciones millonarias a parte de dejar la caja vacía, mermó mucho su capacidad como director deportivo.
Pero ante esta nueva situación Monchi ha vuelto con fuerza.
Medel Y Rakitic son sus primeras incorporaciones del nuevo perfil.
Se sabe que tiene varios frentes abiertos con jugadores jóvenes y de bajo coste.
Ha dejado atrás el pito chirigotero y se ha puesto manos a la obra.
Monchi vuelve.
