A pesar de su inestable “Azotea” he sido durante los seis años que ha pertenecido al Sevilla (digo bien, los seis. No tres, ni cuatro) un fiel admirador del brasileño, del que siempre he pensado que ha sido el mejor delantero centro que a mis cuarenta y seis años he visto con la camiseta del Sevilla.
Y que a pesar de todo lo conseguido, tengo la sensación que incluso se podría haber aprovechado aun más su inmensa calidad, tanto en el pasado, como en el futuro.
Un futuro que precisamente por esa complicada” azotea” le ha llevado cuando todavía su edad y sobre todo su calidad le hubiera permitido estar en la elite del futbol europeo.
Luis Fabiano ha tirado la toalla y se marcha a “su casa” por ser incapaz de seguir compitiendo en la alta competición.
El Sao Paulo, no es el Sevilla, ni el Milán, ni el Tottenham, ni un equipo que le exigiera jugar al más alto nivel de compromiso y efectividad. El Sao Paulo es un equipo para retirarse plácidamente en su casa, como ya lo hicieran jugadores como Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos o Ronaldinho. La diferencia es que estos jugadores estaban ya acabado y Luis Fabiano recogía hace solo un año la bota de oro y solo tiene treinta años. Como digo su edad y su calidad le hubiera permitido jugar al menos tres años más en la elite, pero su “azotea” no.
Es seguro que muchos sevillistas estén contentos con su salida, pero lo que nadie puede poner en duda es que se ha marchado unos de los jugadores más importantes de la historia del Sevilla FC