Cuando parecía que se podían haber acabado las finales para el Sevilla, el patinazo con el Getafe lo ha impedido.
Por mucho que me quieran vender el colchón, el partido de hoy es uno de los más claves de la temporada, en el, dependiendo del resultado podemos tener la champions casi asegurada o complicar lo que ya teníamos casi conseguido.
Todos sabemos lo que significa clasificarnos para esa competición, y el hecho de pensar que después de tenerlo tan fácil no lo consiguiéramos, sería uno de esos palos que nunca olvidaríamos.
Supongo que habrá muchos sevillistas que estén tranquilos, que piensen que la ventaja es muy grande para lo poco que queda, que están seguros que hoy no perdemos y que no tienen la más mínima duda que vamos a mantener la tercera plaza hasta el final.
Pues yo a esos sevillistas le envidio, pues yo pienso que nuestra ventaja se puede perder en quince días, que veo poco probable sacar hoy algo de Mestalla y que si eso ocurriera la champions se nos complicaría bastante.
Pero si consiguiéramos no perder hoy la cosa cambiaria una barbaridad y si empezaría a verlo de forma mucho más optimista.
Si, para mi si es una final, estos puntos son muchísimo más importantes que los que disputaremos con el Barça e incluso con el Madrid.
Los puntos lo vamos a disputar en un ambiente infernal, con el público que más presiona a los árbitros de España, que por cierto es un trencilla que esta obsesionado con que el Sevilla nunca acabe los partidos con más de nueve jugadores en el campo. Hasta en cuatro ocasiones nos ha dejado este hijo de… con nueve jugadores.
Para esta final la única novedad es que Jiménez aparte de todos los disponibles se ha llevado a Konko y Acosta para pasearlos.
En cuanto a la alineación, las dudas están como casi siempre en el interior izquierdo, que a su vez repercute directamente en el medio centro, es decir, la inclusión en el equipo de Renato o Capel depende de donde juegue Romaric.
La más probable, Palop, Adriano, Squillaci, F. Navarro. Navas, Duscher, Romaric, Capel. Kanoute y Luis Fabiano.
Incluso se podía cargar a uno de los dos delanteros y colocar a Renato de media punta.
