Yo tengo un estúpido problema. Cuando juega mi equipo lo paso mal. Normalmente lo llevo bien, pero hay determinados partidos que me cuesta más sobrellevarlo. Entonces es cuando elijo lo más cómodo. No lo veo, y eso es lo que echo hoy. Evidentemente la frustración o la alegría es la misma al conocer el resultado, pero me quito dos horas de sufrimiento.
Hoy como todos los sevillistas, estoy desolado, sin ganas de escribir y sin ningún argumento pues no puedo ni debo dar una opinión del partido, si no lo he visto.
Solo he leído por encima algunas crónicas y comentarios, y parece que la actitud ha sido el principal causante del ridículo.
Yo solo he visto los goles en este video. Y me he hundido todavía más.
No voy analizar la pasividad de algún jugador en el primer gol. Ni porque el central tiene que perder su posición para ir a tapar el centro de Yeste desde la izquierda, pues en la banda derecha no había lateral. Lo del tercero es de risa, ahora me entenderá mi compañero José cuando le dije que yo le hubiera dado continuidad a Drago. El autor del gol, recibe el balón en la izquierda, tampoco estaba el lateral. Me da a mí que no solo la actitud es lo que nos ha privado de jugar la final de copas.
Teniendo en cuenta que solo he visto estos tres minutos, evidentemente no comentaré el partido.
Pero si me apetece desahogarme a ver si así puedo dormir.
Y esto es lo que me apetece escribir.
Para los que creen que por criticar a Mosquera solo molestan y van contra el Sevilla.
Para Jimenez, que lo pone a pesar de ser el defensa mas desubicado de todas las ligas europea.
Para el ojeador que lo recomendó.
Y para quien lo fichó.
UN MOJÓN.
Otro para mí, para quitaros el mensaje.
