Hoy he pecado de no hacerlo, pero durante al menos tres días me niego a leer, ni ver, ni escuchar nada referente al futbol.
Ya he tenido bastante con los comentaristas de canal plus, con las crónicas y opiniones de los periodistas a nivel nacional faltando a la realidad y mostrándose como simples forofos madridistas, con las estúpidas declaraciones del entrenador del Madrid, con los juicios de valor desde la sin razón, con las estúpidas e infundadas escusas de las bajas, con acusaciones a Del Nido y con un panorama futbolístico en España que da ASCO.
El Sevilla ha vuelto a perder, pero ha perdido inmerecidamente. Hemos vuelto a jugar mal, pero en esta ocasión el rival lo ha hecho peor. En otros tiempos no tan lejanos este partido seguramente se hubiera ganado.
El equipo sabedor de sus actuales carencias, se presentó con una defensa bien plantada, cerrando todos los espacios, con lo que el Madrid sólo llegaba en acciones aisladas. En cambio el Sevilla con un futbol directo saltándose por completo las jugadas elaboradas si encontraron ocasiones para marcar. Pero en una jugada aislada sin aparente peligro en una salida precipitada de Palop con resbalón incluido y un error garrafal de varios defensas que no le cubren la espalda al portero, sobre todo Dabo, dan al traste con la ilusión de haber sacado al menos un punto de la galaxia terrenal.
A todo esto voy a dar mi versión de las jugadas conflictivas del partidos.
En la primera parte los galácticos debieron de quedarse con diez por una expulsión de Carvalho cuando agarró a Negredo en una ocasión manifiestamente clara de gol.
La tan criticada tarjeta amarrilla a Carvalho es correcta por saltar con el codo en alto, y el penalti que reclaman de Escude no existe. El echo de colocarle la mano en la cintura no necesariamente es agarrón.
El árbitro no perjudico a los galácticos en nada.
El papelito que saca Mourinho en la rueda de prensa que lo use para limpiarse el culo.
Y para finalizar, el otro futbol y lo de haciendo amigos que se refleja en algunos medios de comunicación había que aplicárselo lo primero a Di María por fingir agresiones y penaltis y lo segundo a gran parte de la afición madridista por los insultos llamándonos Yonqui y Gitano (se puede apreciar muy nítidamente en el reportaje de canal sur).
Evidentemente esto no acarreará sanción ni se le dará publicidad alguna.