Hoy me temo que no voy a dar una opinión compartida por la mayoría. Pero es la mía.
Parece que todo el sevillismo está convulsionado por la noticia aparecida hoy de las salidas de Romaric y Zokora en Barcelona.
La mitad de esa noticia que llenan todos los periódicos y portales de internet esta ya caducada.
Esa noticia hace ya bastante tiempo que salió a luz pública. Yo lo sabía, y si yo lo sé, lo puede saber cualquiera, porque yo no tengo ni contactos, ni nada parecido, lo que yo sé, lo sé por la prensa.
Otra cosa es que estemos en víspera de asamblea y haya gente que quieran remover mierda.
O que como digo, salió la mitad de la noticia, es decir, que Zokora se había ausentado del hotel de concentración.
Pero hoy se ha incluido a Romaric.
Y claro, eso ya es harina de otro costal.
Romaric a parte de sus errores que los ha tenido y que por lo visto lo sigue teniendo, es como el saco que todos pueden golpear.
Ahora la repercusión se multiplica por cinco.
Estos actos son repudiables y el club debe de tomar cartas en el asunto, de hecho ya la han tomado. La próxima cena con sus consiguientes regalos a los socios con 25 años de carnet y la comida de mañana de los fieles de Nervión la van a pagar los marfileños. Pero no estaría de más que estos actos de indisciplina que por cierto se dan en todos los equipos, no salieran a la luz pública.
Los trapos sucios en casa.