Siempre que visitamos tanto el Camp Nou como el Bernabéu, me voy haciendo la idea que nos venimos de vacío y que esa semana no está entre las elegidas para sumar puntos. Evidentemente normalmente se cumple y por eso cuando alguna que otra vez (muy pocas) se consigue algo, la felicidad es mucho mayor por inesperada.
Eso hace que las derrotas también duelan menos. Cuando se pierde, a menos nivel del rival mayor es el enfado
Eso quiere decir, que si se pierde con estos equipos, las derrotas a priori deben de doler menos.
Creo que no es algo que comparten muchos sevillistas, que a pesar de ser lo normal, su antimadridismo o anticulé le obliga a cogerse un rebote de cuidado.
Este rollo que me he marcado es para decir que ante el partido de mañana suelo estar más tranquilo que en otro tipo de partido.
Pero últimamente ha habido excepciones y se da la circunstancia que en los últimos partidos en el Camp Nou si he cogido un grandísimo rebote. Y no por perder, que ya digo que me preparo concienzudamente para ello, sino por la pobrísima e incluso lamentable imagen que se ha dado en una plaza tan importante como el Camp Nou.
Somos el equipo que más goles ha encajado como visitante en el Camp Nou. Y no he visto los datos oficiales, pero últimamente (exceptuando el partido de copa) solo recuerdo cuatro a ceros.
Y eso me duele. Ni siquiera me acuerdo de los puntos. Solo pido que una vez más no me bajes la moral por los suelos.
Necesito que mi equipo me demuestre en estos campos que estoy en lo cierto. QUE LE PODEMOS GANAR A CUALQUIERA por muy grande que sean.
Aunque no le ganemos.
