El Sevillismo parece que ha dictado sentencia. En estos momentos, a pesar de que en liga estemos en una buena posición, disputando los octavos de champions y en la copa se haya conseguido llegar hasta la final, es ya un hecho que ni los buenos resultados cosechados hasta ahora convencen a la inmensa mayoría del sevillismo. Y cuando digo sevillismo incluyo también a los responsables del club.
Jiménez ha perdido el debate del juego del equipo y está obligado a mejorarlo.
La afición ni siquiera ha sido benévolo con Jiménez a pesar de que el bajón de juego haya coincidido con la plaga de lesiones y las ausencias derivadas de la copa de África. Y eso que se ha logrado hasta ahora que todos los objetivos sigan intactos, algunos incluso casi conseguidos como pudiera ser el título de copa. Pero no soportan lo que ven partido tras partidos. No es lo que esperaban ver en la temporada más ilusionante de la historia.
O es que la mayoría de los aficionados, periodistas y profesionales del mundo del futbol están todos equivocados.
Si así fuera estaríamos siendo muy injustos con el entrenador, por exigir donde no hay.
Yo apuesto por que no están equivocados.
El sevillismo como todas las aficiones quiere resultado, pero no creen que se pueda conseguir con el juego que ofrece el equipo.
Jiménez posiblemente ante el clamor de críticas intentará cambiar la propuesta de juego que utiliza, aunque no sea la suya propia.
Parece que ya tiene la intención de intentar contentar a la gente, (esa faceta la domina muy bien, es una de sus características más negativas). Hoy en el entrenamiento de la mañana en el habitual partidillo, ha ordenado por primera vez en la temporada, que el balón se desplace en corto, rápido y al primer toque.
Qué curioso detalle.
