Día histórico para el Sevilla y los sevillistas, no todos los días se gana por uno a cuatro a domicilio en la liga de campeones. Solo hay que dar un repaso a la historia para saber que hoy hemos escrito una página importante en la historia de nuestro club.Hoy por segunda vez consecutiva hemos vuelto a saborear lo que es ganar a lo grande. Ocho goles a domicilio en solo cuatro días normalmente esta solo al alcance de los equipos de serie A. Es lo que estamos demostrando ser últimamente. Un equipo de serie A.
El partido durante la primera parte, lo tuvimos dominado casi en su totalidad, pero a decir verdad, fue más por falta de recursos de los escoceses que por meritos nuestros. Ellos se colocaron todos detrás del balón, con una barrera de cuatro defensas y otra de cinco centrocampistas. Quizás nos tuvieron demasiado respeto, pero el Sevilla no propuso juego alguno y eligió de momento la paciencia y guardar su puerta hasta que apareciera su famosa pegada. Algo parecido a lo hecho en sus primeras victorias de la temporada. Se pudo complicar el partido porque en una jugada aislada del Rangers, Konko fallo en el despeje y dejo en posición inmejorable al delantero escocés que fue derribado por el francés, el penalti nos pudo poner las cosas más difíciles y más si al árbitro le da por expulsar a nuestro lateral. Esa fue la única opción del equipo local, mientras nosotros tuvimos dos o tres llegadas de mucho peligro, pero sin jugar a nada.
Primera parte aburrida.
La reanudación parecía que empezaba por los mismos derroteros, incluso parecía que el Rangers nos iba a perder algo más de respeto e iban apretarnos más, pero otra vez la jugada a balón parado, que este año se nos está dando de maravilla nos dio el premio que buscábamos, gol De Konko. Con el resultado a favor se cambio la ruta del juego, ahora nos beneficiaba mas buscar los espacio y jugar a ras de césped. Entonces fue cuando los jugadores ofensivos comenzaron a dar zarpazos uno tras otro. Apareció el mejor Kanoute, y la exquisitez de Luis Fabiano, acompañados por las bandas que ahora si participaban en el juego de ataque. El resultado del cambio, cuatro golazos en prácticamente 20 minutos. La famosa pegada sevillista volvió aparecer, pero esta vez con un mazo hasta hincar de rodillas a los escoceses en su propio templo. El resto del partido el Sevilla se hace dueño del balón, se empieza a pensar en el Madrid y los del Rangel acaban hundido pero con el golazo del honor del español Novo.
El Sevilla ya anuncio brillantemente sus credenciales en liga, ahora lo ha hecho en Europa. Y Jiménez consigue que los que no confiamos en el, de momento nos calle la boca, que es lo que deseábamos todos que pasara.
