En el Sevilla han funcionado pocas cosas esta temporada,
pero si hubo una que al menos ha cumplido con creces, son los guardianes de la portería.
Es decir Palop y Varas.
No es que hayan hecho un temporadón pero ha sido la posición
que mejor nota ha sacado.
Que es lo que ha pasado para que el primer sitio donde mirar
sea la portería.
Durante la temporada se ha comentado por el periodismo
agresivo sevillano que Palop se ha quitado de en medio en varios partidos.
Se ha comentado que en el vestuario hay grietas importantes
por la forma de proceder del valenciano.
Que Varas y su compadre Negredo están molestos con Palop.
Con el fichaje de Diego López parece que el periodismo
agresivo en esta ocasión estaba en lo cierto.
De hecho también se especula que el Sevilla no solo quiere prescindir
de Palop, si no que también de Javi Varas. Y que incluso el club ya se lo ha
comunicado a ambos.
A decir verdad yo no le atribuía el acierto a los
periodistas, pues tanto Marcelino como Michel habían dejado caer que parte de
los males del equipo viene del vestuario.
Todo apunta que Diego López y Dani Jiménez serán los
porteros de la temporada 2012/13.
Dicho esto y como parece casi segura la marcha de Palop,
estos hechos no probados, ni aunque lo fuera, no deberían de minimizar la
trayectoria de uno de los jugadores más importantes de la historia del Sevilla.
Con lo que si se produce su marcha debe tener los honores
que merece.
Claro que este fichaje tiene otra lectura, con bastante
menos maldad.
Palop tiene 38 años y Diego López es un portero a priori de garantías
que posiblemente compita tres, cuatro años a su más alto nivel y se han dado las
circunstancias propicias para su fichaje. Y en su contratación nada tenga que
ver lo expuesto anterior.
Cada cual que saque su propia conclusión. Yo me quedo con la
primera.