Y no es que ese carrusel de ocasiones venga provocado por un
aluvión de futbol. El equipo sigue teniendo muchas dificultades para elaborar jugadas de
ataques y hacer circular el balón con sentido y velocidad. Me resisto a creer
que sea por falta de calidad de los jugadores. Aunque cada vez tengo más dudas.
El origen de tantas ocasiones más bien eran creadas por un
planteamiento suicida del entrenador del Rayo que va de valiente y como no
cambie su forma de plantear los partidos lo que va a ir es a segunda de cabeza.
Me recuerda un tal Marcos Alonso.
Pero ni los regalos del entrenador, ni de los defensas, ni
jugar veinte minutos con un jugador más, ni siquiera la dudosa decisión del árbitro
al concedernos un primer penalti que a mí me pareció muy dudoso, fueron suficiente
para marcar un solo gol para ganar el partido más fácil que posiblemente tenga
el equipo en toda la temporada.
Comentario aparte es la incomprensibles decisión de Michel
que Negredo sea el especialista es tirar los penaltis, siendo especialista en
fallarlos.
En fin, dos puntos ante las visitas a Granada y Vallecas no
son un buen bagaje.
Y el próximo partido el R. Madrid.