25.4.11

TRES PUNTOS CON PREOCUPACIÓN

A los nefastos partidos de Zaragoza y Madrid le sigue ahora el jugado hoy en el Sánchez Pizjuan.

Se han visto en estos tres últimos partidos los tres resultados posibles en el futbol, pero jugados con el mismo pésimo nivel futbolístico (a excepción de los primeros veinte minutos de hoy)

El Sevilla con bajas importantes ha vencido hoy a un Villarreal que también ha dado descanso a tres o cuatro de los jugadores claves en su equipo.

Lo ha hecho con el único argumento que le da el tener jugadores de clase A en su plantilla.

El equipo no sabe a qué juega, no tiene identidad propia y no ejecuta los principios más básicos en que se basa un equipo de futbol. Las coberturas, la presión, la solidaridad o los desmarques. Nada aparece por ningún lado. Pero el Sevilla si tiene muy buenos jugadores. Y ellos si han aparecidos.

Una falta ejecutada con maestría de Raketic y las exquisiteces de Perotti y Negredo han resultado vitales para lograr ganar este partido, porque lo demás a excepción del buen momento de Varas y el zurdazo de Romaric, es para olvidar.

Manzano a mi modo de ver, se equivocó de nuevo al colocar a Capel en la derecha. Y más aun en dar entrada a Rodri acompañando a otro delantero referencia como es Negredo.

A Rodri hay que saber cuándo ponerlo y sobre todo, donde. Creo que solo así será un jugador de provecho en el Sevilla.

El Sevilla sigue colocado en puestos de liga europea, pero sigue jugando como los que evitan el descenso.

Yo, por el hecho de haber ganado me voy a la cama “tela” de contento. Pero tengo claro que esto sigue sin funcionar y será difícil jugando así el conseguir mantener la sexta plaza.

No acabo sin antes decir que gran parte del público estuvo infame a la hora de recibir a Romaric y que no voy a criticar el futbol de marrullerías de los últimos quince minutos, porque teniendo en cuenta el nivelito que estamos ofreciendo, por desgracia creo que era la única manera de llevarnos los tres puntos, como así fue.

Al fin y al cabo, en el futbol está demostrado que el fin si justifica los medios.

Si no, que me digan a mí como se regatea a un lesionado en el suelo.