El Sevilla ha ganado hoy apoyado por un buen Rakitic, que se
echó el equipo a la espalda, una genialidad de Jairo, y porque no decirlo, una
ayudita arbitral con una decisión muy rigurosa que permitió poner el partido en
franquicia.
No jugó bien el Sevilla, esa es la verdad. Las dudas de
Emery, unido a la gran adversidad que ha provocado la plaga de lesiones en la
plantilla, hace que el equipo este todavía en un claro proceso de reconstrucción.
El Sevilla hoy en día esta haciendo el equipo con la enfermería llena y compitiendo.
El Sevilla hoy en día esta haciendo el equipo con la enfermería llena y compitiendo.
De todas formas, eso no es óbice para que Emery esté
cometiendo errores de bulto. Lo que ralentiza mucho un proyecto de equipo que a
mí todavía me resulta ilusionante.
El partido fue malo. Peor en la primera parte, aunque los alemanes ni vieron como iba vestido
Varas.
No entendí el nuevo banquillazo de Marko Marin. Tengo mis dudas como se está gestionando un mal partido del alemán. Quizás ha sobrado algunas críticas y comentarios de Emery hacia el jugador. Y si aplaudí el segundo banquillazo de Coke. Un jugador que viene siendo un lastre para el equipo.
No entendí el nuevo banquillazo de Marko Marin. Tengo mis dudas como se está gestionando un mal partido del alemán. Quizás ha sobrado algunas críticas y comentarios de Emery hacia el jugador. Y si aplaudí el segundo banquillazo de Coke. Un jugador que viene siendo un lastre para el equipo.
Acertado o no en esas decisiones, el equipo se mostró sin
ideas y sin ritmo de juego, echándose en falta más intensidad. Más actitud
vamos…
Mejoró algo la segunda parte. Merced también a que Rakitic (que
se ha convertido en el alma del equipo) estuvo más acertado.
La jugada clave vino a mediados de la segunda parte en otra acción
del croata que dejó solo a Bacca para que el colombiano se fabricara un penalti
que a mí al menos no me lo pareció.
Lo transformó Perotti, que por cierto lo celebró de manera
absurda.
Como el penalti también trajo consigo que los alemanes
jugaran con uno menos, lo lógico es que el partido estuviera ya solucionado. Pero
el Sevilla a la vez que no acababa de rematar las muchas opciones de gol que se
le presentaban, también inexplicablemente aparecieron desajustes defensivos que
pusieron en peligro la victoria, hasta que Jairo se sacó una obra de arte y
posibilitó el gol de Bacca que dejó el resultado final de dos a cero y la
liguilla muy encarrilada.
Individualmente estuvieron muy bien los laterales, sobre
todo Alberto Moreno, y de nuevo Rakitic.
En menor medida también hizo un buen partido Pareja, Jairo y
Troschowski.
No me gustaron Iborra y Perotti.