Partido discreto el de esta mañana, pero que nos ha
permitido sumar tres puntos para ir cogiendo posiciones más acorde al potenciar
del equipo.
El Sevilla se presentó de nuevo con alineación suicida.
Menos M’bia (que jugó con un solo entrenamiento) y los centrales, todo lo demás eran jugadores de carácter ofensivos.
Suerte que lo hizo contra un pésimo equipo y sobre todo porque esta locura de
Emery la arregló a la media hora de juego entre un jugador osasunista y el árbitro,
cuando Osasuna se quedó con diez. A partir de esa nueva situación de partido ya
no era tan descompensada la alineación.
Una barbaridad fue también el césped del campo, cortado tan
alto que el balón apenas rodaba y que por supuesto solo beneficiaba al que
defiende, es decir a Osasuna.
Más detalles. Como se esperaba la grada de gol norte
obsequió a Perotti con una atronadora bronca, por el “detallito” que tuvo el
jugador que tan indignados tiene a los Ultras del Sevilla.
Una recibimiento que me temo que llevara a cuesta el jugador
lo que le queda de sevillista, que creo que no será mucho.
Y no me gustó tampoco la reacción del público con la salida
de Rusescu. Este tipo de reacciones ya la hemos vivido en el RSP en más de una ocasión
y parecen más burlas que apoyo al jugador.
Pero lo verdadero importante es que se han conseguido los
tres puntos y que no olvidemos, se han recuperado dos futbolistas importantísimos
en este Sevilla (todavía sin hacer) como M’bia y Carriço. Tan importantes que incluso pueden hacerle cambiar de cara al equipo.