Como la mayoría de los sevillistas, tengo cierta admiración por los integrantes de la peña sevillista Biris Norte.Se necesitarían tres folios para enumerar las razones por lo que los sevillistas les estaríamos agradecidos.
Pero todo lo simplificaría en uno.
Aunque sea muy materialista. Los Biris ayudan a ganar partidos.
Y si es cierto que el Sevilla nunca está solo, es porque existen estos locos de sevillismo.
Si uno “como es mi caso”, estos argumentos lo tienen claro, pues es inevitable que para un sevillista “como es mi caso” le esté infinitamente agradecido. Sin entrar en sus ideas políticas y en que si un día animan más o menos.
O no quieren hacerlo por los motivos que quieran.
¿Pero los Biris son solo una peña sevillista que apoya incondicional a su equipo?
Pues me temo que no.
Una parte importante que integra este colectivo son violentos, están en una lucha constante con otros grupos radicales, insultan y agreden.
La violencia es algo que detesto, como a la mayoría de los seres racionales.
Me contaron ayer el vergonzoso episodio de la agresión a los policías locales de Sevilla y me pareció vergonzoso.
El origen está claro que fueron por represalias por la lamentable actuación de las fuerzas de seguridad de Bilbao, que ha provocado la muerte de un aficionado del Athletic.
Los Biris, tiene muy buena relación con un grupo de aficionados del Athletic.
Y ahí viene el kid de la cuestión.
¿Qué porcentaje de integrantes de esta peña actúan de esta manera?
Estos individuo que se acerca a policías locales o aficionados de otros equipos y los agreden sin venir a cuento ¿Son Biris?
Si la respuesta es sí, como me temo que sea la cierta.
¿Cómo se puede admirar a un grupo que actúa de esa manera?
Pues como yo lo hago.
Equivocadamente o no, lo admiro dentro de mí y su Estadio y los considero de probable fuera de él.
