Primero por el nivel del equipo de casa. Quizás el mejor equipo de la historia de este deporte.
Pero también por la miserable reacción de un mal árbitro y de una mala persona.
Yo no tengo dudas que las antipatías de los sevillistas con Iturralde son mutuas. Pero nosotros hasta que llegue el buen dia que se jubile, tenemos las de perder, porque él nos juzga los partidos.
Y pasa lo de hoy.
El partido se pitaba solo. Nada de jugadas polémicas, nada de faltas. Pero para Iturralde empezaba a existir un problema. Transcurría los minutos y la victoria del Barça no llegaba.
Algo con lo que no contaba el vasco.
Visto que el tiempo transcurría, a falta de media hora y a pesar que en el partido había poco que pitar, Iturralde pasa a la acción y empieza a dar empujoncitos para ayudar al Barcelona a ganar el partido.
Con los empujoncitos tampoco le llegaba, y optó a dar el empujón definitivo. ¡Qué miserable!
No lo consiguió. ¡JÓDETE CABRÓN!
Marcelino hizo lo que tenía que hacer. Poblar el centro del campo de jugadores para intentar frenar la segunda línea del Barcelona. La que gana casi todos los partidos.
Se consiguió corriendo una barbaridad de kilómetros y esperando que las ocasiones que tuvieran no entrara.
Y eso fue lo que pasó.
Cierto es que se jugó con nueve hombres metidos atrás, pero también es cierto que esos nueve hombre se dejaron todo lo que tenian en el campo.
Sin el balón es muy difícil atacar, y si en el campo está el Barcelona, el balón tiene dueño.
Muy bien Marcelino. Javi Varas (Espectacular) Cáceres (Un portento de la naturaleza) Fazio (por fin de central) F. Navarro (En su mejor momento como sevillista)
Los demás se dejaron el alma. Campaña me sigue dando muy buena impresión.
¡Ah! Para los dudosos, pinchar aquí. NO HAY PENALTI. Iniesta se deja caer aprovechando la inoportuna entrada de Fazio y que el balón se le fué.
No perderse este curioso video. Verlo hasta el final.