A estas alturas de PRETEMPORADA hay detalles que no se le escapa a nadie.
Lo primero y que no ha cambiado un ápice, es que la temporada que pronto se va a afrontar es la más ilusionante si cabe de todas las anteriores, principalmente porque nunca hemos estado en una situación tan favorable como este año. Es un año que sin pasar por previa vamos a disputar el torneo de club más importante del mundo, y para ello se dispone de una plantilla áltamente competitiva.
También motiva el hecho de disputar como uno de los equipos importantes, una liga en el que se encuentran la gran mayoría de los mejores jugadores. Para mi la mejor liga del mundo.
Esa ilusión se ha podido comprobar en la renovación de los abonados, con unos datos extraordinarios e históricos.
Eso es lo primero que hay que tener presente antes de la preocupación y las malas caras que se ven por ahí.
Otro detalle que no se le escapa a nadie, (este menos todavía, de ahí las caras) son los resultados de los partidos de pretemporada que han sido nefasto.
Pero ¿Hasta qué punto hay que preocuparse por no ganar esos partidos?
Evidentemente a mi me hubiera gustado de haberlos ganados, pero si digo la verdad mi ilusión y mi confianza en el equipo es la misma que el día de los reconocimientos médicos. Es decir muchísimas. Sigo pensando que tenemos un verdadero equipazo y que si las lesiones nos respetan la clasificación para champions la temporada que viene no se nos escapará.
Y eso, a pesar de que este equipazo está dirigido por un entrenador con muchísimas carencias y con una filosofía de juego arcaica y previsible.
Mis razones son que Palop, Konko, Squillaci, Escude, Navarro, Navas, Zokora, Romaric, Perotti, Kanoute y Luis Fabiano, con cualquier entrenador, (por muy mediocre que sea), tienen calidad de sobra para ganar muchísimos partidos. Sin olvidar a Renato, Capel, José Carlos, Adriano, Fazio o Kone.
El penúltimo detalle que se vislumbra en esta pretemporada y que posiblemente sea uno de los motivos de los malos resultados en estos partidos, son los llamados a ser segundos espadas, que cada vez se retratan mas como jugadores de reserva y que sin duda bajan el nivel del equipo consideradamente, como son, Prieto, Drago, Lolo, Duscher, De Mul, Acosta o Chevanton, en este aspecto si se podía haber mejorado algo la plantilla.
Y por último está la poca paciencia que en estos momentos demuestra casi todo el sevillismo, debido principalmente a que una gran mayoría está convencida de no tener el entrenador adecuado y muchos de ellos valoran en demasía las derrotas por muy insignificantes que sea, y cuando vengan las importantes, (que vendrán) serán dramáticas.
En fin todo este rollo lo he soltado para decir que yo no estoy preocupado. Al menos hoy.
