El Sevilla se ha traído por sexta vez el trofeo Ramón de Carranza. Lo ha hecho merecidamente y siendo fiel a su filosofía de juego. La victoria se ha fraguado nuevamente con la presión ejercida para no dejar pensar al rival, lo que le ha permitido no pasar muchos apuros en defensa, e intentar aprovechar alguna de las pocas ocasiones que se le presentan. Así la temporada pasada se consiguió el objetivo, y está claro que Jiménez no va a cambiar.Eso sí con la presencia de Romaric el equipo tiene algo más de fluidez en el juego, pero como siempre las baterías se le agotan en todos los partidos y en este con más razones si cabe, a los 20 minutos del segundo tiempo se desfonda, y al dejarlo Jiménez en el campo, lo aprovecha el Depor para dominar el centro del campo, además su bajón coincide con la salida de Valeron, el dominio gallego acabo cuando Zokora lo relevo.
Ante la poca creación de juego, el gol que nos dio el trofeo vino de una falta sacada por el flojo de Duda que la toca de cine para que Escude marque un golazo de cabeza, fue junto con las dos azafatas en la patética entrega de trofeos lo mejor del partido.
Individualmente Adriano volvió a ser el mejor. Me siguen dando muy buenas sensaciones los chavales Javi Varas y José Carlos y no tengo dudas de que Fazio es central y de los buenos.
También recalcar la aportación en el poco tiempo que estuvo en el campo del flojo de Portugal, al que reconozco que tiene un golpeo de balón fantástico.
Kone al igual que ayer intervino mucho en el juego lo que ha provocado que se le haya vuelto a ver bastantes carencias técnicas en su juego.
Como a esta afición gustan mucho los debates habría que ver si no se activa el de si es preferible la aportación de Chevanton o la del Costa marfileño.
