Hay una frase hecha que dice que un jugador no hace un
equipo y será verdad, pero lo que está claro es que hay jugadores que mejoran al
equipo.
Es el caso de Nico Pareja.
El central argentino se ha convertido en el auténtico líder del
equipo. Desde la posición privilegiada que le da el verlo todo de cara, es la referencia de todos los compañeros, el guardián
del equipo y el auténtico capitán en el terreno de juego.
Esto son virtudes apoyados en su personalidad, pero sus
verdaderas virtudes están en el aspecto futbolístico, porque estamos hablando
de un jugador que en su demarcación raya la perfección, dominando notablemente
todos los aspectos tácticos y técnicos.
Nico Pareja es tan buen central que mejora el rendimiento de sus
compañeros. El jugador que ordena la defensa, que comienza las jugadas, que
tapa las subidas de los “alocados” laterales derechos, encargado de tirar las
faltas directas, o ejecuta las jugadas ensayadas. Es decir, un jugador súper
importante.
Escribo esta opinión mía, porque desgraciadamente con su
baja de larga duración hoy tenemos peor equipo que ayer y eso me preocupa, y más con lo que tenemos por delante, donde
nos jugamos toda la temporada y parte de la próxima.
Claro está que sin él también se puede conseguir los
objetivos, pero será aún más difícil todavía.
A todo esto, las decisiones que tome Emery para aminorar las
consecuencias de su baja serán claves en las “finales” que restan.