Más de lo mismo y que siga así mucho tiempo. No juega el Sevilla bien pero sigue ganando.
Y ya tiene treinta y seis puntos sin que haya acabado la primera vuelta. Y ninguno de ellos le han tocado en una tómbola.
Emery desde hace tiempo y ante la falta de futbolistas con criterio para hacer jugar a los demás, ha optado por el método de cerrar filas ante Beto y aprovechar alguna jugada aislada, ya que las ensayadas pasaron a la historia con las ausencias de Rakitic y Fazio.
Y haber quien le dice a Emery que cambie la formula, cuando el equipo ha hecho el record de puntos de la primera vuelta en la historia del club.
La solidez defensiva del Sevilla está fuera de toda duda, pero el déficit en la creación de juego también.
De ahí nacen las dudas, las críticas y el debate. Un debate que de momento gracias a la clasificacion gana por goleada Emery, pero que sigue sin convencer a gran parte del sevillismo que piensa que con esta propuesta al final no se conseguirán los objetivos del club.
El partido de hoy estuvo igualado, hasta que el Sevilla en contra de su habitual estilo elaboró una jugada fantástica que acabó en el gol de Iborra, que se reivindicó dónde debe, en el campo.
Y ya se sabe, hay quince equipos en la liga española que le resultan complicadísimo marcarles un gol al Sevilla. Y como el Almería es uno de ello, con ese gol el partido estaba casi resuelto. Lo resolvió solo cinco minutos después con el gol de Coke. De ahí hasta el final poco que contar. Que Reyes sigue mostrando un nivel altísimo, el que no demostró en sus primeros 30 meses de contrato.
El buen partido de Bacca y la demostración para quien lo dudase de que Iborra es un jugador que no anda muy lejos de esa buenísima pareja de medios centro que forman Krychowiak y M’Bia. Y también que Emery a falta de diez minutos hizo de las suyas al sacar del campo a Vitolo cuando jugaba con un jugador menos, ya que Vidal estaba lesionado. Algo que por supuesto repercutió en el juego y el equipo estuvo perdido durante esos últimos minutos, donde el Almería pudo marcar, pero como no lo hizo, y además somos cuarto, pues nada, perdonado.
