Hoy volveré a vivir como es habitual escondido como un vil
cobarde, la novena final que disputa mi Sevilla FC.
Quien me lo iba a decir, cuando en mis años de adolescencia
me compraba todos los periódicos cuando ganábamos un Carranza.
Nos enfrentamos al todo poderoso R. Madrid. Campeón de
Europa y que posee de su lado toda la atención de los medios de comunicación privados
y estatales por tener a los mejores jugadores del mundo, comprados sin esfuerzo
alguno con el dinero de todos los demás clubes de la liga.
450 millones de € ha costado el presumible equipo titular
madrileño, ante los 27 que se ha gastado el Sevilla en hacer el suyo.
Pero en el futbol ya se sabe, hay que jugar los partidos,
aunque para algunos portales de prensa ya nos han ganado antes de jugar.