A falta de cuatro jornadas, el Sevilla ha conseguido la clasificación
para disputar la Europa ligue la temporada que viene. Una clasificación que no
por ser reiterada en los últimos diez años, no deja de ser un éxito. El que
escribe llegó a celebrarlo en su día en la puerta de Jerez con una satisfacción
que no cabía en mí. Eran otros tiempos. (Gracias Del Nido).
Hoy volvimos a plasmar superioridad ante el rival de turno. Extraordinaria
la racha de victorias del Sevilla. Emery
dispuso un equipo de mi agrado. Es decir Marin en el campo, Rakitic de media
punta y solo con un jugador referente arriba. Es el equilibrio defensivo,
acompañado por la creatividad y la pegada. Algo que no siempre ha sido así y
que a partir de la segunda vuelta esa propuesta ha sido la más utilizada. Mira por
donde la segunda vuelta está siendo esplendida.
Con la lógica en el terreno de juego, donde ahora todos los
jugadores están enganchados a la causa, sin lesiones, con hambre y la propia
inercia que dan las victorias, está claro que estamos ante un equipo poderoso. Un
gran equipo. (Gracias Monchi)
Hoy cuatro a cero. ¿Los dos primeros goles de suerte? Ni lo
piensen. La suerte es para quien la busca, y si juegas mal y no llegas a la portería
rival, es imposible que el rival se marque dos goles en su propia portería. En
ese caso serías tú quien te los metiera.
No quiero dejar mi comentario sin recalcar que el gran
momento en que se encuentra el equipo, por supuesto que el entrenador tiene que
ver. Ha dejado atrás las cabezonerías, tiene la plantilla enchufada, el
vestuario unido y los resultados están ahí. (Gracias Emery)
Ya solo queda intentar la machada. El futbol no es para
conformistas. Y el Sevilla tiene la posibilidad de conseguir algo grande. Los
dos frentes abiertos con los que nadie contaba están ahí, depende de nosotros. Tenemos
todo lo necesario. Ilusión, equipo y una afición que inyecta fuerza a raudales.
(Gracias afición).
Aquí un recuerdo de una clasificación UEFA.
Aquí un recuerdo de una clasificación UEFA.