Hoy el habitual suicida planteando partidos, ha creído
conveniente dar un giro de noventa grados y se ha plantado en Vallecas (antepenúltimo
en la liga) con todas las reservas defensivas posibles.
De hecho ha utilizado a todos los jugadores defensivos
disponibles en la plantilla.
Y no me extraña la satisfacción del entrenador al finalizar
el partido, porque su rácano planteamiento salió según lo previsto.
Ocho jugadores en defensa, dos de ataque y portería a cero. Salió como estaba previsto.
La opción de marcar se limitaría al balón parado. Rakitic
las pone de dulce y los defensas van bien por alto. Con eso me bastará para marcar un gol (pensaría Emery). Y salió como estaba previsto.
Enhorabuena Emery, cero a uno, tres puntos y “pa” Sevilla.
¿Y así donde quieres llegar Emery?
Yo me temo que a otro noveno puesto.
A eso si lo llamaría yo “jugar a lo pobre” como diría el
antisevillista de Delmás.
Sin duda ese no es el camino. Y lo digo desde la alegría que siempre supone
ganar. Pero si Emery no da para más que para ponerle ocho defensas
al Rayo y espera una jugada a balón parado, el vasco no es entrenador para el
Sevilla.
El futbol es mucho más, y de la manera que ha jugado el
Sevilla hoy se podrá ganar algún partido, pero seguro que nunca se cumplirán objetivos.
A no ser que el objetivo sea los cuarenta y dos puntos.