Se sale con la suya y se va a Boca por 6 meses con opción de
compra de 3 millones.
No solo Perotti me ha decepcionado, También los dirigentes del Sevilla, que son los que tienen que velar por los intereses de mi club. Es difícil hacer las cosas peor, que como a gestionado el Sevilla el asunto de Perotti. Un jugador que actualmente no lo era, pero que podía ser importante en el equipo. Un jugador que se va cuando no se puede sustituir. Sin recibir ni un euro, cuando se han rechazado muchos millones. Y sobre todo permitiendo que el jugador con muchos millones cobrados del club sin hacer nada (que hasta él mismo comentó que le daba vergüenza cobrar) parece mentira que el Sevilla haya accedido a que hiciera lo que le vienen gana, sin importarle en absoluto el equipo que le ha puesto millonario y con el que tenía contrato.
Lo que han hecho los dirigentes del Sevilla accediendo a los caprichos del jugador es una irresponsabilidad. José Castro, “llevas poco tiempo de presidente, pero nunca debes de olvidar, que primero el club, luego el club, y después el club”. Y si hay que hacer algunas excepciones en cuanto a los intereses del club, se hacen con quienes las merezcan. Supongo que mañana vendrás y me dirás que el jugador se quería marchar que si pito, que si flauta. Todo eso está muy bien, pero ¿y el dinero dónde está? Y el sustituto ¿dónde está? Porque precisamente Perotti no es para hacer excepciones.
Estos problemas son muy antiguos en el futbol y se dan miles de veces, pero si lo solucionas así apañado vamos.
En cuanto a Perotti no se puede ser más desagradecido con una institución que se lo ha dado todo y se lo ha permitido también. Con su trayectoria en el club, solo con presentarse en el despacho y decir que se quería ir, se le tenía que caer la cara de vergüenza. Que ya sé porque no se le ha caído. Porque no la tiene. Su comportamiento con el club ha sido nefasto y se ha ganado muchos calificativos, pero yo solo le diré que a pesar de lo poco que ha ofrecido en el campo, nunca me decepcionó como futbolista, pero si lo ha hecho como persona. Gente como ella no merecen la pena.
Por cierto curioso que se haya querido ir a un club del que hablaba de esta manera:
Me trataron realmente mal.
