El Sevilla comienza el partido mostrándose superior al
Granada. El dominio y las ocasiones de gol aparecen y como en el futbol hay muchísima
lógica también aparece el gol.
El partido tiene todos los visos de que acabe en victoria
sevillista. Mejor equipo, jugando mejor que el rival y por delante en el
marcador.
Llega el minuto 25 aproximadamente y el equipo se marcha del
partido.
Pasan los minutos y mis ojos no dan crédito a lo que estoy
viendo. Los de amarillo (mi equipo) deambula por el campo sin ton ni son haciéndolo
todo mal. Balones al contrario, corren al revés de la trayectoria del balón, se
esconden y dejan de competir.
El equipo se convierte en la banda del Pírrica como dice mi
amigo Hilario.
Los milagros del futbol hacen que acaba la primera parte
ganando, pero o el cambio es sustancial en la segunda parte o el partido está
perdido.
Empieza la segunda parte y se confirma que estamos ante unos
jugadores que han ido a Granada a faltarle el respeto a un escudo, a una afición
y a un sentimiento. De Vergueza.
Esto no cambia. Llevamos diez minutos de la segunda parte y no
soporto tanta indignación y me marcho a mi casa a sabiendas que el partido se
va a perder. De hecho ni siquiera ahora sé el resultado, pero si sé como va acabar
este partido, que se tenía todo para ganar pero ha aparecido la poca vergüenza
de unos jugadores y la incapacidad de un entrenador para dar una imagen
lamentable que tardaré en olvidar.
PD. Si, hemos ganado. Estoy contento para que obviarlo. Pero no voy a retirar el post. Era lo que pensaba y a lo echo pecho.
PD. Si, hemos ganado. Estoy contento para que obviarlo. Pero no voy a retirar el post. Era lo que pensaba y a lo echo pecho.