Desde hace ya bastantes partidos, quizás desde el día con el Barcelona, el Sevilla está siendo sacudido una y otra vez por el estamento arbitral que rige la justicia en esta basura de liga donde jugamos. No hay ni un partido donde a parte de nuestras limitaciones que podamos tener, no nos perjudiquen con decisiones claves para el devenir del encuentro.
Si esto no cambia será muy difícil que tengamos un final feliz. Pero si además de que nos machacan en cada partido y nos recuerdan miserias desde todos los medios de comunicación, los sevillistas no vemos las adversidades que está soportando el equipo y no somos más comprensivos con él, no solo será difícil, sino que será imposible. Incluso hasta podríamos tener serios problemas para mantener la categoría.
Sin ir más lejos lo de hoy no ha sido simplemente uno de los tantos partidos donde el árbitro de turno nos vuelve a perjudicar gravemente. Lo de hoy ha sido una de las cosas más indignantes que se ha podido ver en un terreno de juego. Y si esta liga con sus respectivos estamentos y comités no fuera una basura, el tal Muñiz Fernández no debería de pitar un partido de fútbol profesional en su vida.
En cuanto al partido, el Sevilla comenzó muy bien hasta que en el primer acercamiento al área del Español de nuevo otra decisión arbitral injusta nos volvió a poner el partido muy complicado. El marcador se igualó después de pitar otro penalti injusto a favor (esto no es una compensación, porque siempre la primera acción es más transcendental que la segunda).
El Sevilla era superior a su rival, hasta que de nuevo el árbitro volvió a actuar en contra del club. Y esta vez de manera que muy bien se podía plantear llevar a los tribunales a este señor. Porque no se trata de una mala aplicación del reglamento. Sino de algo muy grave. En el minuto 38 después de darle el permiso a Reyes para sacar la falta (por cierto le da en la mano a un jugador del Español) lo expulsa por sacarla.
Luego vendría una nueva falta de atención de los centrales y unas manos blanditas del portero, que hacía pensar que la derrota era ya un hecho, pero Negredo en el último minuto puso un empate muy meritorio por como transcurrió el partido. Que como viene siendo habitual de nuevo estuvo plagada de zancadillas.
Individualmente repito lo del anterior partido. Kondogbia y Rabello merecen más minutos, sobre todo el francés.
Ver el vídeo del partido aquí incluido el engaño de Muñiz
