La selección ha jugado un buen partido. Mejor en la segunda parte que en la primera.
Hay gente, como los comentaristas de Tele 5 y muchos twiteros, que piensan que España tiene la reencarnación de diez Pelé y que gana los partidos con la gorra.
En la primera parte solo he escuchado defectos de los españoles y virtudes de los italianos.
Cuando la realidad no es esa.
España ha intentado jugar con su estilo. ¡Que es meterse hasta la cocina! Pues sí. Pero es que así hemos sido campeones de Europa y del Mundo y tenemos el record de victoria y no sé cuanto récord más.
Pero enfrente tenía a Afganistán y solo se ha conseguido un empate.
Perdón que era Italia, cuatro veces campeona del Mundo.
Mención aparte para dos jugadores.
En la parte positiva Iniesta. Es sencillamente un lujo verlo jugar.
Y en la negativa, Torres. Por mucho que los comentaristas del partido alaben su actuación ha estado lamentable. Ha fallado todo lo que le ha llegado.
Peor no se puede hacer.
En cuanto a Jesús Navas, a superado con nota sus minutos. Sinceramente creo que soy el único sevillista que sufre con sus actuaciones con la selección, porque tengo la idea (que ojalá sea errónea) que Navas está un punto por debajo en cuanto a técnica individual de la mayoría de sus compañeros en la selección.
Pero la verdad es que está saliendo airoso de los minutos que le están dando y se ha convertido en una alternativa distinta al juego de toque del equipo.
Hoy a parte de sus continuos balones al área, le ha dado una balón a lo Xavi, a Torres, que evidentemente el niño a desperdiciado.
Ha vuelto a sumar para la selección, e incluso tuvo la opción de ser el autor del gol de la victoria si Torres le hubiera pasado un balón cuando estaba prácticamente solo para empujarla a la red.
