Gravísimo traspié del Sevilla, que de momento deja al equipo
a falta de 12 jornadas sin ninguna posibilidad de cumplir el objetivo de jugar
la champions. Ni al Valencia por la diferencia de puntos, ni al Athletic, porque
esta a años luz del Sevilla, son equipo alcanzables para el Sevilla, por lo que
hay que centrarse en intentar centrarnos en jugar la Europa ligue el año que
viene, que dicho sea de paso tiene vistas de ser la más fácil de la historia de
la liga, pero que a pesar de eso y debido a la nefasta, vergonzosa, inaceptable
temporada que el Sevilla está llevando a cabo, va a resultar tremendamente
complicada conseguirla.
Porque la semana que viene con la visita del Barcelona, a
buen seguro se va a poner la cosa muy muy complicada.
El primer y más importante error de la tarde, lo comete Michel.
Este tipo de partidos, donde el rival tiene unas
determinadas armas, porque carece de otras determinadas cualidades hay que
saber qué tipo de jugadores conviene alinear y sobre todo como hay que jugarle
para no arriesgarte a perder con un equipo bastante inferior al tuyo.
Michel sabe que el Sporting no quiere el balón porque
no tiene capacidad para elaborar ni una
sola jugada. Solo aprieta y juega en largo.
En cambio Michel saca un equipo acorde para jugar contra un
grande.
Navas, Reyes, Perotti y Del Moral son jugadores rápidos,
verticales, que necesitan espacio, muy apropiado para jugar a la contra.
Pero si enfrentes tienes al Gijón ¿Qué contras vas hacer?
¿A quién le vas a robar el balón si ellos nunca lo exponen?
Y completas la jugada colocando de nuevo a un jugador con
las características de Fazio en el centro del campo, contra la garra y el dinamismo
de los jugadores de Sporting.
Tampoco entiendo cómo se puede jugar contra el Sporting sin
un delantero referencia, teniendo en cuenta que los centros de Navas son la
mejor arma hoy en día.
Decía Michel que iba a pensar un cambio de sistema para este
partido, pues para esto mejor que no hubiera pensado tanto.