Lo visto hoy en el Ramón Sánchez Pizjuan no es por el simple hecho de jugar un mal partido.
El ridículo de Barcelona no fue un mal día del equipo.
El desastre de la eliminación con el Braga no sucedió por la mala suerte.
Todo ello y lo que queda por venir (si el verdadero responsable de la lamentable situación en que se encuentra el equipo no lo remedia) es a consecuencia de un entrenador que está dando muestras muy evidentemente de no estar mínimamente cualificado para entrenar.
Y no digo ya a un equipo de 100 millones de presupuesto, sino a cualquier equipo profesional.
El doble cambio que hizo Álvarez en el descanso no es más que otra demostración de su incapacidad como entrenador profesional, y ya van muchas en su cortísima carrera como entrenador.
No solo elimino las únicas acciones de calidad que le quedaba al equipo.
Teniendo a un desacertadísimo Capel en el campo y a Perotti en el banco y estando el equipo sin ideas, era inevitable que pronto tendría que hacer también el tercer cambio, como así fue.
Qué necesidad hay de jugar 35 minutos con los tres cambios utilizados.
¿Y si durante todo ese tiempo se lesiona alguien?
Diez minutos más tarde se lesiona Navas y a jugar con diez, diez minutos más tarde de la lesión de Navas, gol de los franceses.
Álvarez consigue con sus decisiones que el equipo deambule como un alma en pena por el césped.
Eso es lo que tenemos hoy, un equipo mal entrenado, mal dirigido, triste y sin ideas.
¿Hasta cuándo?
Puntuación.
Palop (0) Konko (1) Cáceres (2) Alexis (0) Dabo (1) Navas (1) Zokora (2) Cigarini (1) Capel (0) José Carlos (2) Luis Fabiano (1)
También jugaron Guarente (0) Kanoute (0) Perotti (1)