El Sevilla ha dado una vuelta completa en su filosofía de
juego. Parece que lo de suicidarse en cada partido ha pasado a mejor vida.
Y visto los últimos resultados ha mejorado sus números. Al
menos de momento.
Su nueva fórmula es bien simple.
El futbol para los demás. El Sevilla coloca ahora el autobús
delante de Beto y deja a Rakitic y a Bacca fuera de él.
Su filosofía ahora es, defensa, defensa y defensa. Y para
marcar solo tiene dos vías. Una a balón parado. Y la otra que alguno de los dos buenos
delanteros que tiene más Rakitic logren encontrar por sus propios medios marcar
algún gol.
Es decir Emery sabe ya a lo que juega. Todos a defender y a
ver si suena la flauta.
A ese sistema se le puede calificar de muchas maneras. Rácano,
anti futbol, de equipo pequeño, todos
estos calificativos le cuadran, pero de momento lleva con él tres partidos y se
ha llevado siete puntos.
Tengo que decir que a mí no me parece la mejor manera para intentar
conseguir los puntos. La plantilla del Sevilla tiene más que suficientes
argumentos futbolísticos para no tener que recurrir a esta forma de jugar, pero
Emery no ha sabido sacar provecho del futbol de la plantilla y no ha tenido más
remedio que recurrir a ella.
Eso pasa cuando no se tiene la capacidad para hacer jugar a
tu equipo como quieres.
De todas manera no me gusta, pero la prefiero mil veces, antes que regalarles los partidos a los
contrarios dejando huecos defensivos por todos lados y encajando una media de
dos goles por partidos, que era la manera de plantear antes los partidos Emery, y que no nos llevaba a ninguna parte.
El partido de hoy ha estado marcado por cerrar los espacios
y cubrirse las espaldas y el que marque gana.
Griezmann no lo hizo y sí Gameiro.
Individualmente es muy palpable que hay tres jugadores por
encima del resto, Rakitic, Bacca y Fazio. Si he dicho Fazio.