A falta de diez jornadas,
la temporada del Sevilla está a un paso de ser un éxito. La jornada de
liga ha sido muy fructífera para el Sevilla con las derrotas de los tres
equipos que le preceden, Valencia, Levante y Espanyol. Con lo que la
participación para la Europa Ligue la temporada que viene está a la alcance de
la mano con un colchón de ocho puntos a cada uno de ellos.
Sin duda con la restructuración casi por completa que tuvo
la plantilla, rejuveneciendo el plantel y saneando la maltrecha economía vendiendo
a los jugadores más valiosos del club, era a lo más que podíamos aspirar.
Hoy estamos más cerca de conseguirlo.
El partido de hoy después del varapalo del jueves se ha
jugado bastante bien, merced sobre todo a las individualidades del equipo, llamase
Marko Marin, Reyes, Rakitic o Gameiro. La calidad de estos cuatro jugadores,
sobre todo la del alemán, más la poca resistencia de los vallisoletanos hizo
que el partido fuera placentesco.
Por cierto, el partido dio la posibilidad de manejar mucho
mejor el banquillo pensando en la vuelta de octavos de la UEFA, pero quien lo
dirige es Emery y ya se sabe cómo se las gasta el vasco tomando decisiones desde
la banda.
Como muestra Rakitic, el jugador más determinante y con más
minutos disputados en la temporada del equipo jugó los 95 minutos.
El partido sirvió para que por fin reapareciera un jugador
que parece que su ausencia dejó bastante descolocado a Emery, me refiero a
M’Bia, por cierto, así no se entra a disputar un partido de futbol. Su entrada
fue para quitarlo de nuevo.
Mención especial al arreón que le dió el público liderados
por los Biris para afrontar el partido del jueves. Sin duda no existe mejor
forma de motivar a un equipo.
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