Lo tiene porque entre sus aficionados se encuentran una
serie de individuos con muy pocos cascos y seguramente la mayoría de ellos
delincuentes comunes, que tras el escudo de la peña Biris solo crean problemas y
altercados violentos que al club le cuesta mucho dinero cada temporada, a parte de la imagen nefasta que transmiten a
la opinión pública del club.
El club esta obsesionado por eliminar ese problema, pero sin
equivocarse.
Al estar camuflados dentro de la mítica peña Biris, la solución
que muchos plantean es eliminar esa peña con los medios disponibles (que los
hay) y se acabaría el problema.
Esa solución, injusta a todas luces por hacer pagar justos
por pecadores, conllevaría adquirir otro problema muchísimo peor.
Dejaría al Sevilla sin sus guardianes, sin los que se dejan
las gargantas para empujarlo cuando más lo necesitan, sin el alma del Ramón Sánchez
Pizjuán.
Y eso Del Nido lo sabe.
O debería saberlo.
La mayoría de los Sevillista repudia a estos individuos y también
admiran a los que se dejan las gargantas en cada partido para animar a su
equipo.
Pero ¿Son los mismos?
Sinceramente creo que no. Cuando cada 15 días me dispongo a
ver a mi equipo en mi sitio en gol sur, justo delante de mis ojos se ven unas
dos mil personas apoyando al Sevilla.
Para mí esos son los Biris.
Si camuflados hay 50 energúmenos, es obligación del Sevilla
echarlo de su sociedad y no generalizar como hizo Del Nido a la salida del
partido en Rota. Ver Comentario