24.2.19

VOLVERAS A CALLAR BOCAS

Sin duda. Yo al menos no las tengo.
Estamos en temporada de caza. A la caza de Franco Vázquez. Cada cierto tiempo, cuando coincide con algunos partidos donde no está a su nivel, aparecen una plaga de sevillistas que esperaban con impaciencia para despotricar contra un jugador que simplemente ellos no entienden porque simplemente no tienen esa capacidad de apreciar su futbol de alta gama. Sus toques sutiles a la hora de combinar con sus compañeros, su elegancia coordinada en sus movimientos pausados con el balón cocido al pie, sus recursos técnicos ejecutados con una clase que solo está al alcance de los elegidos, su visión de juego y su generosidad en el esfuerzo a pesar de moverse con los brazos caídos como si le pesaran toneladas. Desgraciadamente hay muchos que confunden el esfuerzo de correr sin sentido aleteando los brazos y gesticulando que cuando el esfuerzo aun siendo mucho mayor, está acompañado de un semblante inherente a su personalidad. La que con su silencio (de ahí el Mudo) no busca la complicidad de nadie, solo la de sí mismo.
Franco Vázquez lleva unos partidos que no le están saliendo las cosas como él quisiera, por cierto al igual que muchos de sus compañeros, aunque ninguno de ellos tenía tantos sevillistas y “periodistas” esperando la ocasión para poder levantar la voz en contra de un futbolista que ya les digo yo a sus cazadores que tendrán que volver a esconder sus escopetas más pronto que tarde, como ya la hicieron antes.