El Partido
Otra victoria más, que nos lleva a los 52 puntos. Son
muchos, pero de momento solo nos sirve para consolidarnos en puestos que da
derecho a jugar la Europa Ligue (que no es poco) sin perder las opciones del
premio gordo que sería la previa de champions.
El partido transcurrió sin grandes sobresaltos. Durante los
primeros 15 minutos el Sevilla ofreció un futbol control, lento y previsible,
que con un silencio sepulcral en el estadio lo hacía todavía más aburrido. Hasta
que Reyes se sacó una jugada marca de la casa y provocó un penalti (para mí
riguroso) y que sirvió para ponernos por delante.
Diez minutos más tardes una buena acción de ataque de Banega
y Coke permitió marcar a Bacca su décimo sexto gol en la liga y a priori
finiquitar el partido cuando solo se llevaban trascurrido media hora.
La tranquilidad desapareció según transcurrían los minutos
en la segunda parte. El Sevilla se descompuso y deambuló por el campo sin
sentido táctico y sin la debida intensidad que requiere un partido todavía no
finiquitado. No pasó nada. El rival era el Elche y no supieron aprovechar una
media hora desastrosa del Sevilla. El banquillo no reaccionaba y se perdió la
placidez del público. Por fin Emery, aunque tarde, se decidió a refrescar las ideas y poner más
orden, y con la entrada de M’Bia y
Gameiro se recuperó el equipo y dio el golpe final con otra buena acción de
Banega que materializó Gameiro. Ahora si estaba finiquitado el partido.
Los Biris
El partido también tuvo las reivindicaciones de los Biris.
Un tema controvertido, difícil y con muchas connotaciones.
Donde no hay dudas es que el Sevilla necesita su apoyo y que
la LFP ha tomado medidas contra ellos totalmente desproporcionadas e injustas.
También está claro que el club se ha postulado a favor de la LFP creyendo que
es lo más conviene para el club. Algo al menos discutible.
Iago Aspas
Otra de las noticias que ha traído el partido es el nuevo
desplante de Iago Aspas por no tener minutos. Parece que en esta ocasión si le
ha sentado muy mal a Emery y tendrá que solucionar este problema de vestuario
que le metió Monchi en el momento que decidió incorporar un jugador de este
nivel en una posición bien cubierta con Bacca y Gameiro.