El mismo Del Nido ha comentado que la mitad de los socios no asisten a los partidos a los que tiene derecho. Con lo que si se hace una simple cuenta a muchos abonados le cuesta cada partido un pico.
Estas facilidades, que en principio no molestan a los socios
porque los sevillistas lo que queremos es que el equipo esté arropado, tiene
una lectura real que no debe de escapar a nadie. Es un fraude al socio.
Un socio que en la mayoría de los casos ha tenido que hacer
grandes esfuerzos para pagar cada partido por adelantado con la adquisición de
su abono.
Ya sabemos que desde que los operadores televisivos pagan la
mitad de los presupuestos de los equipos,
se mira más por los abonados a dichos operadores que a los socios de los
clubes. Por lo que los horarios van más encaminados para la comodidad de estos,
que para los socios de los clubes.
El problema aumenta considerablemente cuando el equipo como
puede volver a ocurrir no compite en Europa, con lo que prácticamente lo condena a jugar
muchos lunes y viernes.
Ante esta situación ¿Cómo va reaccionar el abonado del
Sevilla la temporada que viene?
Pues no hay que ser un pitoniso para saber que miles de
abonados no renovaran el carnet en estas circunstancias.
Otros condicionantes que tampoco ayudaran, será la situación
económica del país y la situación deportiva, con la seguridad de que jugadores
importantes de la plantilla serán traspasados.
Para que eso no ocurra solo hay una solución. Que además confió
en que se dé, porque a mi entender es de sentido común.
El Sevilla debe de bajar los abonos considerablemente la temporada
que viene.