2.9.13

EMPATE Y GRACIAS

No dudo que si se incorporan trece jugadores nuevos, el equipo en la tercera jornada de liga note falte de acoplamiento. Y no sea el mejor momento de la temporada.

Menos aún si no puedes contar con seis presuntos titulares (Beto, Fazio, Pareja, Carriço, Reyes y Marin).

Son causas que hay que tenerlas en cuenta, pero aun teniéndolas, no son suficientes para  entender la pobrísima impresión que me ha dado el equipo en el día de hoy.

Todavía no me creo que el Málaga no se haya llevado los tres puntos. Y eso que a falta de 5 minutos el linier nos anuló un gol de los que no tienen explicación alguna, ya que es incomprensible que el linier no viera un jugador del Málaga a menos de un metro de la línea de fondo que habilitaba en más de tres metros la posición de Gameiro y que hubiera significado el tres-dos.

Si, también recalcaré que el primer gol del Sevilla posiblemente fue en fuera de juego. Y digo posiblemente porque parando la imagen no parece que sean más de cinco centímetros los que Gameiro esté mas adelantado que el balón. E incluso es tan poca la diferencia que si la toma es de otro lugar quizás ni lo haya.

Pero eso no es óbice para esconder que el equipo no funciona.

Hoy incluso menos que en anteriores partidos, ya que a la falta de efectivos por lesión, se ha unido una nefasta dirección desde el banquillo.

El primer error de bulto fue la manera de sustituir a Marin. Se cae un centrocampista ofensivo y se sustituye por un punta. Por muchos que quieran algunos, en el actual futbol prevalece el centrocampismo, cada vez más poblado de jugadores. Jugar con dos delanteros es una opción valida solo en contadas ocasiones. De hecho casi nadie los utiliza.

Esa decisión permitió que el equipo todavía estuviera mas descompensado que en anteriores partidos. Con un pésimo sistema defensivo, donde solo el debutante Mbia intentaba frenar las contras rivales que encontraba huecos por todos lados.

Mientras, para empeorar la situación, Rabello y sobre todo Perotti hacían la guerra por su cuenta y no se implicaban para nada en defensa. La guinda como siempre a la hora de defender la ponía Coke con su continua estancia como interior derecho, Por cierto fue digno de ver las continuas broncas de Cala a Coke por dejar siempre desprotegida su banda. Algo que parece ser que a Emery no le preocupa.

Resultado, defensivamente todo fue un desastre.

Y si defensivamente fue un desastre, en ataque más de lo mismo. Las transiciones en el pase se hacían con una lentitud desesperante y por supuesto sin el más mínimo sentido de la verticalidad.

Todo esto llevó a los malagueños a dominar la situación y que más tarde o más temprano vendrían los goles.
Yo al menos tuve la sensación de que el partido se perdía sí o sí.

Por suerte no fue así y al menos se consiguió un empate, que es un mal resultado, pero peor son las sensaciones que me ha dado el equipo “y el entrenador”.

Y ahora visitar Barcelona y Valencia.