16.5.10

We Are The Champions



Allá por el mes de mayo del 2006, pude comprobar que los sueños se cumplen. Hoy Mayo del 2010 también he comprobado que los milagros existen.
Es increíble que defendiendo en la derecha de nuestra portería durante 80 minutos a un jugador tan malo como Stankevicius y jugando con un SINVERGUENZA como Negredo se haya podido ganar este partido.
Aspecto este que tiene un responsable que lo ha permitido, que no es otro que Antonio Álvarez. El mismo que ha tenido mucho que ver para que esta temporada no haya resultado ser un fracaso y que al final se haya conseguido la clasificación para disputar la previa de champions.
Si, los que me conocen saben que a partir de la expulsión del sinvergüenza no pude ver más el partido. No tenia espíritu, soy incapaz de reaccionar ante tanta indignación. No lo puedo remediar.
Y he vuelto a perderme un gol de esos llamados históricos, como ya me pasara con el gol de Palop, pero ¿qué importancia tiene el hecho de verlo? Yo me enteré de la victoria de mi equipo cuando al poner la TV vi a Renato hablando y mi alegría fue la misma que el que pudo ver en directo el GOLAZO de Rodri.
No es día para analizar partido, y menos si has visto algo más de la mitad. Pero si diré que no podía creer lo que veía mis ojos.
No podía entender como un equipo jugandose tanto, podía deambular andando por el campo tirando todo el trabajo de un año y las ilusiones de tanta gente.
Como un equipo podía estar mil veces más motivado jugándose solo unos miles de €.
Como a los quince minutos de partido era un milagro que el partido ya no estuviera finiquitado por parte de nuestros “hermanos “almerienses. (Del Nido no sé para que insiste. Andalucía es esto. Si puedo te machaco. Así ha sido siempre y lo seguirá siendo mientras la envidia sea su principal rasgo).
No podía entender como un entrenador que aparte de jugarse la temporada del Sevilla se estaba jugando su propio futuro y mantenía en el campo a Stankevicius que hasta los niños de colegio sabían que por ahí se escapa la champions.
Por más que lo intento no puedo entender la actitud de Negredo. Por cierto su expulsión lleva una buena noticia y otra mala.
La buena es que no jugará la final de copa. La mala que tampoco creo que este en el mundial. Siempre cabría la posibilidad de otro milagro y que marcara siete goles en Sudáfrica y picara algún director deportivo como ha picado Monchi.
Se ha ganado. Eso es lo verdaderamente importante. Y mi alegría es inmensa.
Y no era fácil ganarle a este Almería, que se han dejado el alma por ganar (todo se paga.)
Navas y los golazos de Kanoute y Rodri fue lo mejor de un partido que nos llevó a una meritoria cuarta plaza.
Y eso sí, los milagros no ocurren todos los días. Y hay que cambiar mucho si queremos ser campeones de copas.